martes, 4 de noviembre de 2008

ESTADO Y PODER = VIOLENCIA

¿Es legítimo usar la violencia para lograr tus fines? ¿Es legítimo matar a una persona? Yo creo que dependería de la situación. Imaginémonos a nosotros mismos en la situación de matar o morir, ¿qué haríamos? Yo creo que matar. O imaginemos que un tipo quiere matar a nuestro propio padre, y sólo podemos evitarlo pegándole un tiro a ese tipo y volándole la tapa de los sesos. ¿No lo mataríamos? Claro que sí. En esos casos la violencia y el matar a otra persona estaría plenamente justificado. En cualquier caso, sí es cierto que de aceptar la violencia la aceptaríamos en casos muy extremos y como último recurso.

Pero en fin, no era de esto exactamente de lo que quería hablar. Lo que sí quería decir es que a día de hoy existe un organismo que tiene plena autoridad sobre cualquier otro ente en el universo para hacer uso de la violencia. Se podría decir, y de hecho así es, que este organismo tiene el monopolio de la violencia. Me estoy refiriendo, naturalmente, al Estado.
Así es, amigos, el Estado es el único ente autorizado para hacer uso de la violencia, ya que la ley que él mismo dicta y que es la que se aplica está de su parte. La ley permite la violencia estatal, pero condena a aquel que use la violencia contra el Estado. ¿Y por qué necesita el Estado hacer uso de la violencia? Pues por lo mismo que nosotros en caso de tener que usarla, para defenderse. Ante cualquier ataque contra él, el Estado querrá e intentará defenderse, es decir, hará por mantener el orden social que lo mantiene en pie. Este orden social que mantiene en pie al Estado conlleva desigualdad: unos mandan, otros obedecen. Vemos pues que el Estado, cuando pretende defenderse, lo que en verdad consigue es mantener la desigualdad existente y reinante.

Ocurre que los sistemas tienden al equilibrio. Si tenemos un recipiente de agua hirviendo y otro con agua excesivamente fría, y echamos el agua de uno en el otro, el agua resultante no estará ni hirviendo ni excesivamente fría, sino que estará en un punto intermedio, estará templada. En un sistema desigual se tiende a la igualdad. La gente que se percibe desigual respecto a un determinado grupo social hará lo posible por conseguir estar al mismo nivel que aquellos que están por encima, o mejor dicho, tratarán de lograr que tanto ellos como los que están encima estén al mismo nivel, independientemente de si el nivel es alto o bajo. Es decir, para el caso que estamos viendo de un Estado que gobierna a un conjunto de personas, este grupo de personas se sublevará de alguna u otra forma, y ante esta sublevación el Estado, como hemos dicho, se defenderá, pues es esa sublevación la que acaba con el estado natural del Estado, y por tanto con el propio Estado. Esa defensa se lleva a cabo con violencia (legitimada por el Estado, claro, violencia legal), y ante esta defensa violenta que es percibida por los sublevados como un ataque, sólo queda un contraataque (o una defensa, depende de como quiera mirarse) violento también. El clima de violencia, pues, estará asegurado mientras haya desigualdad, mientras haya ricos y pobres y/o mandatarios y obedientes.
Es importante señalar que la violencia estatal no es percibida por los sublevados como un ataque en un momento determinado, sino que es así continuamente. La sola existencia del Estado ya es un ataque, pues mantiene el sistema de desigualdad que tiende a la igualdad necesariamente a través de la violencia contra el Estado. El Estado y el Poder son violencia, y su desaparición es la desaparición de la violencia.
PD: Añado a la sección de CRISIS ECONÓMICA un simpático vídeo de Caiga Quien Caiga que trata de explicar en qué consiste la crisis por la que estamos pasando.

1 comentario:

  1. Te puedo hacer una petición? Un texto con tu opinión sobre el nuevo presidente de yankilandia.

    ResponderEliminar