jueves, 1 de enero de 2009

LA DECADENCIA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA

Hubo una época en que la escuela pública era algo con prestigio, algo que uno podía defender con orgullo. En la escuela pública han dado clase personalidades tan importantes como Gerardo Diego, Juan Ramón Jiménez o Antonio Machado, y los padres, según me ha comentado algún que otro profesor, hacían lo imposible por que sus hijos estudiasen en una escuela pública, ya que de lo contrario tendrían que ir a estudiar a la privada, de mucho menor prestigio y de mayores costes.
Las cosas han cambiado a día de hoy. En los tiempos que corren es evidente que la educación pública no cuenta con el prestigio que antaño tuvo. Si antes ibas a la privada porque no te quedaban más cojones ya que no te habían cogido en la pública, ahora vas a la pública porque no te han cogido en la privada; las tornas han cambiado. La educación pública ha pasado a ser, prácticamente, una educación de asistencia social para los que no tienen dónde caerse muertos. Si antes la educación pública era una educación para todos, ahora es una educación sólo para unos pocos: inmigrantes y gitanos, que son los que no pueden pagarse una privada (o que sí han podido pagarse una privada, pero les han echado a la puta calle, sencillamente).

Cuando hablo de estos temas de educación y de echar alumnos a la puta calle no puedo dejar de mencionar el caso de la SAFA, un colegio de mi barrio. La SAFA es un colegio concertado dirigido por los Hermanos de la Sagrada Familia que está situado en una de las zonas más pobres de mi barrio, la cual es conocida como “Barrio 5”, y cuyos vecinos son en su mayoría gitanos. Más de mil veces he pasado por allí y he visto salir a los niños del cole, y ¡qué casualidad, que ninguno era gitano! Sí había algún que otro inmigrante (de alguna forma hay que lavarse la cara, claro), pero desde luego nada comparado con la densidad de inmigrantes y gitanos que hay en mi colegio (público), donde prácticamente la mayoría son gitanos, inmigrantes y personas de muy bajos niveles económicos.
Me hace gracia que sea precisamente la SAFA uno de los que se cuelga la medalla de estar entre los 100 mejores y alardea de sus resultados académicos, cuando los que hemos estudiado en el I.E.S. Rey Pastor sabemos la verdad sobre las prácticas (muy poco cristianas, por cierto) de este centro religioso. Cualquiera que haya estudiado en mi instituto podrá dar fe de la cantidad de alumnos que curso tras curso llegaban de la SAFA a nuestras aulas, es decir, pasaban de estudiar en un centro concertado (porque esa es otra, las canalladas de este mal llamado “colegio” eran pagadas con el dinero de todos) a estudiar en un centro público. La razón por la que muchos de los alumnos de la SAFA se iban a estudiar a otro colegio eran las malas notas. Pero no nos engañemos, esta gente no se iba por voluntad propia, sino que les echaban a la puta calle, y casos conozco a tutiplén. Luego claro que es muy fácil estar entre los 100 mejores o tener unos resultados académicos espectaculares, si cada alumno suspenso va a ser “invitado” a abandonar el colegio y a optar por otros centros “que se ajusten mejor a sus capacidades” lo raro sería que no estuviesen en esas posiciones nada modestas. Y todo esto, repito, con el dinero de todos.

Estoy a favor de la educación pública por su esencia misma, por lo que significa, es decir, una educación para todos, independientemente de tu religión, sexo, nivel social y económico, raza o color. Es para TODOS. De hecho, recuerdo que en más de una ocasión, hablando con estudiantes de centros privados y concertados, una de las objeciones que hacían a la escuela pública era precisamente ésa, “que ahí puede entrar cualquiera, que va gente de todo tipo”, ¡cuando precisamente es eso lo bueno que tiene la educación pública! En mi opinión, meter a tu hijo a estudiar en un colegio privado o concertado ya es la primera lección para una mala educación, pues ya desde pequeño está aprendiendo que si él está accediendo a un derecho que tiene como ser humano, es porque ha pagado por ello. Y no sólo se le está mostrando eso, sino que se le está dando la idea de que lo suyo es mejor que lo de los demás, pues él ha pagado por ello al contrario que los otros, a los que no les ha quedado más cojones que ir a la pública, es decir, la de los que no tienen dónde caerse muertos, la de la chusma.

¿Pero por qué ha ocurrido esta devaluación de la educación pública? ¿En qué momento nos hemos equivocado? No creo que haya sido en un momento concreto, sino que más bien ha sido todo un proceso. El capitalismo es lo que tiene, que va avanzando de forma progresiva, cada vez más y más, indefinidamente. En su afán por hacer negocio hasta de su propia madre, el capitalismo ha visto una oportunidad cojonuda en la educación, y ahí están los colegios-empresas, con su selección de alumnado y esencia antidemocrática. Pero nada de esto hubiese ocurrido sin la colaboración de nuestros queridísimos políticos de todos los colores y tendencias. Ahí tenemos a las Aguirres y los Montillas. Ya sabemos que el capitalismo y el Estado son señor y siervo respectivamente, y que cuando el primero tropiece el segundo estará ahí para socorrerle. Por lo tanto, el lector me va a permitir una corrección al principio del párrafo inmediatamente superior a éste, y donde dice “estoy a favor de la educación pública” léase “estoy a favor de la educación autogestionada”. Es decir, igual de lamentable me parece una escuela administrada por una empresa que una escuela administrada por el Estado o la Comunidad (en cualquier caso, una institución gubernamental). Yo estoy por una educación autogestionada, controlada y administrada por los propios trabajadores de los centros. No necesitamos ni sus LOEs, ni sus LOUs, ni sus Procesos de Bolonia, nos basta con profesores que impartan conocimientos y que sientan su trabajo como SUYO y alumnos que quieran aprender que sientan su vida como SUYA. Mientras las vidas de profesores y alumnos (y las de, en general, toda la sociedad) sigan en manos del Estado y del capital indistintamente para que éstos jueguen con ellas a su antojo, podemos olvidarnos de tener una enseñanza racional y científica en condiciones y, en general, también de tener una sociedad en condiciones.


PD: Añado a la sección de ANARQUISMO un par de links a la publicación El Libertario y al Movimiento Libertario Cubano.
También, en la sección de MIS TEXTOS FAVORITOS he colgado este texto de klinamen contra las cárceles y Desmontando los tópicos de Gaza, aparecido en rebelion.org, cuya lectura recomiendo FERVIENTEMENTE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario