domingo, 30 de diciembre de 2007

LLEGAR A LA ANARQUÍA (III)

Actualmente, me encuentro trabajando en un documento acerca de la opinión pública y la forma en que los medios de comunicación inciden en ella (documento que quizá acabe publicando en el blog). Para ello, uno de los libros que estoy consultando es Medios de comunicación y opinión pública, donde en un apartado se habla de la violencia en la televisión, y en qué medida la presencia de esa violencia afecta a la sociedad y a su desarrollo.
Pero los autores, citando los estudios de un teórico de la comunicación llamado George Gerbner (a quién yo no conocía), no contemplan la violencia en la televisión como un modo de creación de seres violentos, sino todo lo contrario, la contemplan atendiendo al concepto de "victimización". Es decir, no estudian la violencia en la televisión como desencadenante y causante de violencia en la sociedad, sino como causante de la "acentuación de las situaciones de riesgo y vulnerabilidad personal", como causante de miedo en los televidentes al identificarse éstos no con el agresor, sino con la víctima, creciendo así "la desconfianza hacia los demás y hacia el entorno". Por ejemplo, tras ver La Naranja Mecánica de Stanley Kubrick, no se identificarían tanto con Alex y sus drugos como con aquellas personas que sufren sus fechorías.
"Así", sigue el libro, "los televidentes duros son quienes manifiestan los mayores grados de desconfianza interpersonal y creen que son proclives a ser víctimas de un delito próximamente", por lo que "tienden a aceptar la ampliación de las atribuciones concedidas a las fuerzas del orden en sus tareas represivas o, llegado el caso, a respaldar el acenso de regímenes políticos autoritarios o de mano dura".
O sea, que el hecho de ver mucha televisión, donde la violencia es una constante, da lugar en cierto modo a ese miedo a que "me pueda pasar algo", legitimando así los cuerpos policiales y demás aparatos represivos. Ésto podría explicar por qué la gente menos adicta a la caja tonta ve más factible y posible una sociedad anarquista, ya que, al no estar expuestos continuamente a sesiones de violencia gratuita, ven mermada esa "acentuación" de sufrir situaciones de riesgo por parte de otra persona.
Puesto que en una sociedad anarquista la policía no tiene cabida (al menos la polícia tal y como la conocemos), uno de los caminos a seguir para construir el anarquismo podría ser el hacer desaparecer en la gente esa idea que legitima la existencia de los cuerpos policiales, y para hacer desaparecer esa idea parece claro que lo que hay que conseguir es que la gente deje de tener "miedo a que le pueda pasar algo", es decir, conseguir que la gente deje de ver televisión...Nadie dijo que sería fácil.

1 comentario:

  1. BRODER... K SOY EL ALO... esta bien el artículo, yo en primero y en segundo d carrera he tenido q estudiar la Teoría del Cultivo y el modelo comunicativo de Gerbner y también me chocó eso, que la gente al ver una película legitimara la actuación policial, tienes razón... quizas poniendo interés en la EDUCACIÓN y menos en la represión se consiguiera reducir los delitos...

    ResponderEliminar