Me parece estúpida la filosofía de las bandas callejeras. Latin Kings, Ñetas y demás mierdas. En teoría surgieron para defender los derechos de los jóvenes latinos frente a los abusos que el hombre blanco ejercía sobre ellos, o al menos algo así oí. Pero en nuestros días no vemos nada de eso, al menos yo no lo veo.
A día de hoy su comportamiento se asemeja más bien al de una mafia, solo que mil veces más cutre y hortera, porque anda que ¡vaya pintas! Se pelean los de una banda con los de otra, ¿y todo por qué? Por defender su territorio, por reyertas que distintas bandas tuviesen en el pasado, por el simple hecho de que son de otra banda,… No conozco la razón principal (aunque sospecho que es la que tiene que ver con el territorio), pero desde luego que con total seguridad ésta carece de toda lógica y la violencia que estos grupos desarrollan es puramente irracional. ¿Porque tienen acaso convicciones políticas? No sé si las tendrán o no, pero si las tienen no son éstas la causa de su enfrentamiento con otras bandas. Quiero decir, no estamos ante el mismo caso que podría darse entre nazis y sharperos, donde su enfrentamiento se debe a razones de tipo ideológico; estamos ante un caso de dos grupos de personas que “juegan” a matarse los unos a los otros, cuya única diferencia es… ¿el territorio de cada banda? ¡Menuda memez! Lo que les enfrenta es algo artificial, algo que ellos se han inventado, porque ya me dirás tú de qué tal o cual territorio va a ser “suyo”.
Pero otra de las cosas que me parece lamentable con respecto a este tema (aparte del tema en sí) es la ritualización pseudo-religiosa que impregna todo ese movimiento de Latin Kings, Ñetas y demás. ¿Qué es eso de pasar una ceremonia para entrar en la banda? ¡Y qué ceremonia, nada menos que aguantar que te den de hostias durante un tiempo determinado! Joder, si es que son como una secta, con sus lemas, sus signos, sus símbolos, sus colores,…Todo esto de las bandas es como crear un mundo en pequeñito y a lo cutre, en el que los Estados son las bandas; las banderas, los colores de cada banda; el himno, los lemas que tienen; el escudo, los símbolos;… Y todo ello sin un porqué. Montando todo este tinglado de bandas latinas no pretenden alcanzar ningún objetivo a corto, medio o largo plazo; simplemente lo hacen porque sí. Unos juegan al fútbol, otros juegan a las bandas.
Tengo fe en el ser humano, pero algo tenemos que estar haciendo mal para que alguien considere una buena idea “ingresar” (por Dios, si es que hasta el vocabulario que hay que emplear para tratar el tema es hortera y cutre) en este tipo de bandas. Y lo peor no es sólo el hecho de que los chavales de distintas bandas se maten entre sí, sino que también se han dado casos de pandilleros que se han cargado a un chaval que nada tenía que ver con bandas, o casos de Latin Kings que cobran un dinero a los chavales a cambio de jugar en unas canchas públicas que, porque a ellos se les ha plantado en sus cojones, son “suyas”, están en “su” territorio. Y bueno, por no hablar de la ola de racismo que la misma existencia de estas bandas desencadena. Todavía tengo recientes los acontecimientos de Alcorcón, donde unos pandilleros se cargaron a un chaval español y la furia se desató. Pudimos ver cómo los de España2000 aprovecharon la ocasión para hacerse notar y cobrar un poco más de importancia.
En fin, que la existencia de estas bandas me parece algo lamentable, más que nada porque no tienen una razón de ser, simplemente están porque sí. De hecho, he intentado escribir este artículo para tratar de sacar algo en claro, una conclusión o algo parecido, pero nada, no hay nada que sacar. Esas bandas no valen ni para escribir sobre ellas.
A día de hoy su comportamiento se asemeja más bien al de una mafia, solo que mil veces más cutre y hortera, porque anda que ¡vaya pintas! Se pelean los de una banda con los de otra, ¿y todo por qué? Por defender su territorio, por reyertas que distintas bandas tuviesen en el pasado, por el simple hecho de que son de otra banda,… No conozco la razón principal (aunque sospecho que es la que tiene que ver con el territorio), pero desde luego que con total seguridad ésta carece de toda lógica y la violencia que estos grupos desarrollan es puramente irracional. ¿Porque tienen acaso convicciones políticas? No sé si las tendrán o no, pero si las tienen no son éstas la causa de su enfrentamiento con otras bandas. Quiero decir, no estamos ante el mismo caso que podría darse entre nazis y sharperos, donde su enfrentamiento se debe a razones de tipo ideológico; estamos ante un caso de dos grupos de personas que “juegan” a matarse los unos a los otros, cuya única diferencia es… ¿el territorio de cada banda? ¡Menuda memez! Lo que les enfrenta es algo artificial, algo que ellos se han inventado, porque ya me dirás tú de qué tal o cual territorio va a ser “suyo”.
Pero otra de las cosas que me parece lamentable con respecto a este tema (aparte del tema en sí) es la ritualización pseudo-religiosa que impregna todo ese movimiento de Latin Kings, Ñetas y demás. ¿Qué es eso de pasar una ceremonia para entrar en la banda? ¡Y qué ceremonia, nada menos que aguantar que te den de hostias durante un tiempo determinado! Joder, si es que son como una secta, con sus lemas, sus signos, sus símbolos, sus colores,…Todo esto de las bandas es como crear un mundo en pequeñito y a lo cutre, en el que los Estados son las bandas; las banderas, los colores de cada banda; el himno, los lemas que tienen; el escudo, los símbolos;… Y todo ello sin un porqué. Montando todo este tinglado de bandas latinas no pretenden alcanzar ningún objetivo a corto, medio o largo plazo; simplemente lo hacen porque sí. Unos juegan al fútbol, otros juegan a las bandas.
Tengo fe en el ser humano, pero algo tenemos que estar haciendo mal para que alguien considere una buena idea “ingresar” (por Dios, si es que hasta el vocabulario que hay que emplear para tratar el tema es hortera y cutre) en este tipo de bandas. Y lo peor no es sólo el hecho de que los chavales de distintas bandas se maten entre sí, sino que también se han dado casos de pandilleros que se han cargado a un chaval que nada tenía que ver con bandas, o casos de Latin Kings que cobran un dinero a los chavales a cambio de jugar en unas canchas públicas que, porque a ellos se les ha plantado en sus cojones, son “suyas”, están en “su” territorio. Y bueno, por no hablar de la ola de racismo que la misma existencia de estas bandas desencadena. Todavía tengo recientes los acontecimientos de Alcorcón, donde unos pandilleros se cargaron a un chaval español y la furia se desató. Pudimos ver cómo los de España2000 aprovecharon la ocasión para hacerse notar y cobrar un poco más de importancia.
En fin, que la existencia de estas bandas me parece algo lamentable, más que nada porque no tienen una razón de ser, simplemente están porque sí. De hecho, he intentado escribir este artículo para tratar de sacar algo en claro, una conclusión o algo parecido, pero nada, no hay nada que sacar. Esas bandas no valen ni para escribir sobre ellas.
PD: Añado dos blogs más: La palabra como arma, de tendencia anarquista, y Diseccionando a EL PAÍS, un blog que se propone señalar los casos de manipulación informativa tan comunes en el diario de PRISA. También he añadido al diario Gara a la sección de CONTRAINFORMACIÓN y un vídeo que explica brevemente cómo es Álvaro Uribe, el presidente de Colombia: Uribe. ¿Santo o Demonio?. Por último, en la sección de DOCUMENTOS INTERESANTES he colgado una conferencia del profesor Carlos Fernández Liria llamada Capitalismo e Ilustración. La mancha pútrida y la astucia de la razón. Muy interesante, como todo lo que escribe este hombre.
tu no saves el porque de la existencia. Por que nunca as estano en ninguna de las dos .Te callas
ResponderEliminarBUEN APORTE ESTOS TIPOS NO HACEN NADA MAS QUE SER OBEJAS HACIENDOSE PASAR POR CABRAS..
ResponderEliminarVALES PAJARO LOKA
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=14OqJOoKHMk copia y pega esto y miralo para entiendas wey chequelo te lo recomiendo asi sacas otro tema
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