El otro día, yendo por el Metro de camino a la universidad, ví a una chica con el uniforme del cole (bajo su abrigo asomaba una linda falda a cuadros rojos que mostraban de un modo sexy unas piernas abrigadas hasta la pantorrilla por unas medias rojas), la cual, deduje a causa de su indumentaria, iba también a su centro educativo. Hasta aquí todo puede parecer normal, no hay nada raro en que una chica lleve uniforme, simplemente lo llevará porque estudiará en un colegio privado y las normas de este colegio obligarán a llevarlo. Sin embargo, entre todo ese alboroto de normalidad hubo algo que me llamó la atención: la chica era sharpera. Lo supe por su peculiar corte de pelo, sus chapas con cuadrados blancos y negros y su mochila con frases que "explicaban" cómo se debe tratar con un neonazi.
¿Es curioso verdad? Una chica que en teoría es comunista, estudiando en un colegio privado, es decir, en manos de una empresa que busca el beneficio y que detesta el comunismo. Las dos caras de la misma moneda, los dos extremos del arco ideológico, ayudándose mutuamente y recibiendo beneficio el uno del otro: uno recibiendo su enseñanza, y el otro recibiendo su dinero. Me pregunté cómo se sentiría esa chica al escuchar todos esos grupos de punk y oi! blasfemar sobre los colegios privados, sobre el capitalismo y demás cosas de las que ella misma es partícipe. ¿Tiene que ser duro, verdad? Es como estar en contra de las multinacionales y saber que te encanta beber Coca-Cola (conozco este "trauma" de primera mano;). Pero luego pensé que, al fin y al cabo, no era ella quien había decidido estudiar en ese colegio. No había sido ella quien, por voluntad propia, paró de quemar cajeros un rato para acercarse a rellenar la matrícula que le permitiría acceder al Sagrado Corazón. Fueron sus padres los que decidieron meterla allí. Y aún así, a pesar de haber estado escolarizada en un colegio privado, que obliga a llevar uniforme sexista (porque ya me dirán ustedes por qué las chicas no podrán llevar un pantaloncillo que quede mono), que enseña la moral cristiana, que tiene un trato singular hacia el comunismo y hacia las ideas de izquierda en general, aún así, ¡la niña les ha salido sharpera! Habrá quien diga que esa cría es una hipócrita, que no entiende de nada, que mucho ser comunista pero bien que estudia en un cole privado, en definitiva, habrá quien diga que es una falsa. Pues señores, lamento si les ofendo, pero a mí la actitud de esa niña me parece admirable. Lo normal es que una niña que estudie en un colegio de las características ya citadas acabe impregnándose (y convenciéndose) de la "ideología" que dicho colegio predica: que crea en Dios, que ni se interese por lo que es el comunismo (o que se interese sólo para señalar sus deficiencias), que piense que es mejor la educación privada que la pública,...Pero nuestra protagonista no ha hecho nada de eso, sino todo lo contrario. Es decir, ha sabido distanciarse del rebaño (aún siendo éste muy potente) y ha sabido pensar por sí misma. Lo dicho: ¡Admirable!
Muchas veces se tiende a criticar a las personas por cosas de las que no tienen ninguna culpa. Imagínate que tu padre es banquero. ¿Qué culpa tienes tú de que tu padre sea banquero? ¿No puedes tener por éso ideas que cuestionen los principios del capitalismo? Claro que puedes tenerlas, incluso con más mérito las tendrás, ya que, aún estando en un ambiente de un color, te han convencido más las ideas de otro. La historia está llena de revolucionarios procedentes de buena familia:
El Che Guevara nació en el seno de una familia aristocrática de clase alta, Karl Marx ni siquiera era de clase obrera, Piotr Kropotkin era príncipe, Tolstoi era de familia noble y el mismísimo Bakunin era aristócrata. Y sin embargo a ninguno se nos ocurriría cuestionar la labor revolucionaria que estos personajes han desempeñado porque, ¿qué culpa tienen ellos de nacer en la familia en la que han nacido?
Entonces, volviendo a lo de la niña, ¿qué más da si estudia en un cole privado? La culpa de eso la tienen los padres, y a una persona se le podrá echar la culpa de muchas cosas, pero hay algo de lo que jamás se le podrá echar la culpa: de los padres que tiene o de la familia en la que nace.
Bravo por ella, sí señor.
ResponderEliminarUfff...si nos dejáramos llevar por las ideas que nos inculcan en casa, iríamos listos, jeje, hablo por mi misma, por ejemplo, que mi madre es franquista, jajajaja. Menos mal que llega una edad en la que te planteas las cosas (o no).
Eso que dices de estar en un sitio donde te machacan a ideales que tú no compartes tiene que ser lo peor, no me gustaría verme en su lugar,la verdad. Yo, gracias a dios o a quien sea ya hace tiempo que comulgo con todo lo que pienso porque una de las cosas que más odio es er hipócrita, así que después de tener una crisis muy grande el año pasado dejé de hacer cosas como comprar en el maldito Corte Inglés, comprar productos que testan en animales, darle MI DINERO al McDonald´s...
No se puede pensar una cosa y hacer otra, digo yo. "Actúa como piensas o acabarás pensando como actúas" dicen por ahí, ¿no? Pues eso. Los que no somos ciegos para una cosa, no podemos serlo para otras.
Earthly.
Yo he pasado mi infancia en un colegio de ese estilo, el Sagrada Família. Como imaginarás es un colegio concertado y mi madre fue la que quiso que fuese ahí, evidentemente, pero no por motivos religiosos ni políticos. Ella es la única creyente en mi casa y lo respeto pero su decisión por meterme en ese colégio, aunque me tubiesen que hacer llevar uniforme, me enseñasen la religión cristiana, etc, fue porque en mi pueblo era el colégio donde mejor preparados de nivel salian los alumnos (que no deja de ser injusto que el nivel tenga que ser mejor en los colégios privados/concertados que en los públicos) y aun así siempre cuestioné la veracidad de la religión, defendí mi lengua materna la cual "no te negaban que la usases" pero siempre escuchabas hablar castellano y tengo una bien definida postura de izquierdas. El caso de esa chica hoy por hoy no es excepcional, lo que pasa es q no salta tanto a la vista xq no todo el mundo es red skin y no lleva un peinado identificatorio. Y por cierto, no soy el único de mi clase que salió así, ni de mi antiguo colégio... Y menos mal!
ResponderEliminarSalut a tots :)
Es cierto, cada uno debe ser lo suficientemente inteligente para saber cuestionar lo q tiene a su alrededor , y , antes q dejarse influir.... PENSAR.. ole x esa chica.,.. no me va nada la ideología sharp, pero m parece d tener un par d huevos llevar úna ideología contraria a la del centro q t trata de imponer otra a la fuerza
ResponderEliminarEducación es libertad para formarnos nuestras conciencias
mañana nos vemos, beodo
Buenas:
ResponderEliminarPorque no escribes algo sobre los sharperos? Desde cuando son comunistas? Creo que el comunismo que hemos heredado no es el mismo... Ser comunista no es sintoma de odio!! Por lo menos antes... ahora parece que toda vertiente tiene odio. No creo que el odio sea opción dentro del pensamiento del ser humano. Los nazis se mueven por el odio hacia... me duele saber que los sharperos se les considera comunistas, andan tan guiados por el odio como los del lado contratio. Se pierden las ideologías, el odio es síntoma de debilidad y del no conocimiento.
Anda escribe algo sobre eso pleasee
Sara