Hay quien critica ligeramente a aquellas personas que protestan contra las corridas taurinas, diciendo algo así como que “¡bueno, anda que no tendremos problemas los seres humanos como para que ahora encima tengamos que preocuparnos más por los toros que por nosotros mismos!”. Establecen algo parecido a una especie de ranking de preocupaciones en el que, antes que la vida de un toro, va el derecho a tener una vivienda digna, por ejemplo.
Lo cierto es que es lógico pensar así, desde luego que sobre la vida de un toro prevalece la vida de un ser humano (depende del humano, todo sea dicho), al menos en mi ranking de preocupaciones particular así es. El problema viene cuando esas personas que critican a los anti-taurinos por las razones ya citadas, deslegitiman la lucha de dichos anti-taurinos, diciendo que es estúpida y que “ya podrían poner el mismo esfuerzo en protestar por otras cosas más necesarias”.
Si bien es cierto que antes que la vida de un toro va el derecho a una vivienda digna de un ser humano, también lo es que antes que el derecho a una vivienda digna va la abolición de la explotación infantil en el mundo. Sin embargo, estoy seguro que a nadie se le ocurriría decirle a un miembro de la Plataforma por una Vivienda digna que deje su lucha para después, que lo primero es lo primero, y que antes que nada hay que acabar con la explotación infantil. Del mismo modo, acabar con el hambre en el mundo es más prioritario que ponerle fin a la explotación infantil, y lo más seguro es que, de nuevo, nadie se acercase a un activista que luchase contra la explotación infantil mediante los medios que creyese convenientes para decirle que abandone su lucha y se dedique a luchar contra cosas más importantes, como por ejemplo el hambre en el mundo.
Lo que pretendo decir es que, aun sabiendo que hay prioridades en cuanto a problemas en el planeta (desde luego que antes de que yo tenga una vivienda digna se debe poner fin al hambre en el mundo), no podemos centrarnos únicamente en ir a por el primordial de ellos (el hambre en el mundo, en mi opinión) dejando el resto para después. Primero, porque no todos tenemos el mismo “mayor problema del mundo”, habrá quien considere que lo primordial es acabar con el terrorismo de Al-Qaeda, y habrá quien crea que lo primero es ponerle fin al cambio climático. Pero además, no podemos centrarnos sólo en el más importante porque eso supondría dejar de lado el resto de problemas que hay en el mundo. Hoy podemos estar protestando por una vivienda digna, pero eso no quiere decir para nada que nos estemos olvidando de los “negritos”, ni que consideremos que las guerras imperialistas no merecen nuestra atención.
Por tanto, no considero que las protestas de los anti-taurinos sean estúpidas ni absurdas, y mucho menos egoístas, porque estoy seguro de que los anti-taurinos son también “anti-otras cosas”, las cuales seguramente sean también muy importantes para el resto de mortales.
ANEXO A "DEFENDER LO MÍO"
También quería añadir a esta entrada del día 20 de junio que, esas personas que dicen que te vayas a Venezuela si es que la consideras tan democrática, deben pensar que España (el país en el que residen) es el país más democrático del mundo, porque si hubiese otro país más democrático que España, siguiendo su argumento de que “si tan democrático te parece X vete a vivir a X”, ya se habrían ido a vivir allí, al país que les parece más democrático. Pero no, viven aquí, en España, por lo que, efectivamente, deben considerar a España el paradigma de la democracia, y esto creo que puede ponerse más que en duda.
PD: Añado a la sección de HIP-HOP la página de Hip-hop Madrid, y a la de OTROS BLOGS el blog de un tipo de Bilbao que suspuestamente está viviendo con 300 euros al mes en una "casa" de ocho metros cuadrados. El blog en cuestión se llama Vivir con 300 euros al mes. También añado el blog de La Alcarria Obrera, que tiene textos interesantes acerca del anarquismo y la CNT.
Anda, ¿esto no lo ha leído Sonia?
ResponderEliminarHombre, yo diría que el toro tamibén tiene derecho a una vida digna. Si la gente estuviera un poco más informada sabría que con los millones que invierte este Estado en subvencionar la tauromaquia se podrían regalar, sí, estoy diciendo regalar, muchas viviendas dignas. Claro que hay cosas que saben ocultar muy bien.
Cuando pusimos el stand antitaurino mucha gente se acercó a preguntar que dónde estaban las firmas para las muejres maltratadas, y yo les respondí que no tenía ningún problema en que pusieran otra mesa al lado y se pusieran a recoger firmas también. Bueno, pues nadie lo hizo. Es que a la gente le gusta chinchar, y luego seguro que son de los que no hacen nada, como decías ahí arriba.
Bueno, el que me conoce sabe que últimamente me apunto a un bombardeo, así que mientras que la causa sea allí estaremos dando por saco, faltaría más.
Earthly.
Ah:
TAUROMAQUIA
ABOLICIÓN
Buah, quería decir, "causa justa", por cierto.
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